Fabiola Moreno: magistrada con raíces firmes y vocación de justicia

Fabiola Moreno nació en Delicias, Chihuahua, y creció en el pequeño pueblo de Estación Consuelo, donde aprendió desde niña el valor del trabajo y la cultura del esfuerzo. Hija de un agricultor y una madre dedicada al hogar y formada en comercio, creció entre cosechas de algodón, maíz y chile, en una familia que, sin privilegios ni estudios universitarios, le enseñó que el compromiso y la dedicación abren camino hacia cualquier meta.

Gracias al apoyo de su hermano mayor, se trasladó junto con su familia a la ciudad de Chihuahua para continuar sus estudios. Se formó íntegramente en la universidad pública, donde cursó la licenciatura, la maestría y el doctorado en Derecho. Su carrera en el Poder Judicial Federal comenzó como meritoria en un juzgado de distrito, y en 2004 se convirtió en la secretaria de juzgado más joven de su ciudad. Desde entonces ha escalado con constancia y preparación cada uno de los peldaños de la carrera judicial.

Obtuvo el cargo de jueza de distrito tras ganar un concurso nacional entre más de 1,800 aspirantes, lo que la llevó a Jalisco, donde ha desempeñado funciones como jueza de amparo penal. Más adelante, también por concurso, fue designada magistrada, enfrentando desde esa posición los temas más complejos y dolorosos de la vida pública: feminicidios, desapariciones, violencia sexual infantil, homicidios y otras formas de criminalidad que lastiman profundamente al tejido social.

Su compromiso con la justicia no ha estado separado de su vida personal. Es madre de cuatro hijos, esposa, hija y hermana. Cada mañana, antes de encarar una jornada intensa en los tribunales, prepara el desayuno escolar y procura tiempo para su familia y para mantenerse activa. A pesar del alto cargo que ocupa, nunca ha dejado de ser una ciudadana más, con las mismas preocupaciones y riesgos que enfrenta cualquier madre en México.

Fabiola Moreno ha combinado su carrera judicial con la docencia universitaria y la formación continua, convencida de que quien imparte justicia debe prepararse todos los días para estar a la altura de las exigencias sociales y del marco legal. Cree firmemente que México necesita una justicia más humana, cercana y eficaz, que no se escude en formalismos para dejar impunes los delitos o mantener a inocentes tras las rejas.

Hoy, desde una nueva trinchera, ha decidido participar en la elección por voto popular para continuar sirviendo a la sociedad, ahora con legitimidad ciudadana. Ve en esta elección no una aspiración política, sino una oportunidad para consolidar una justicia verdaderamente comprometida con las víctimas, con la legalidad y con el bien común.

Fabiola Moreno representa la combinación de experiencia, sensibilidad y compromiso que hoy exige la judicatura mexicana. Su historia es la de miles de mujeres que han forjado su camino con esfuerzo, sin privilegios, y que están listas para seguir construyendo un país con justicia real, cercana y con rostro humano.