Con 61 denuncias en su contra por agresión sexual, el mexicano Andrés Roemer pasó de ser embajador de buena voluntad en la UNESCO a un cónsul abusador. Su casa pasó de ser un hermoso inmueble en una de las zonas más populares de la Ciudad de México a una pared con pintas en las que se lee ‘Roemer violador’.
Roemer aparecía cada noche en adn 40 de TV Azteca. Era el «intelectual» de la televisión, creador del reconocido festival La Ciudad de las Ideas y cónsul en San Francisco. Cercano a la élite política mexicana, por su amistad con el excandidato a la presidencia José Antonio Meade y el empresario Ricardo Salinas Pliego. Amparado en las estructuras de poder, Roemer cometió alrededor de 61 actos de violencia sexual, según aseguró y documentó el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas (PUM).
La ola de denuncias contra el exembajador de la UNESCO se dio luego de que el pasado 15 de febrero, la bailarina Itzel Schnaas, directora de Fábrica Escena, difundió un vídeo en redes sociales en el que relató que sufrió agresión sexual por parte de Roemer en 2019. También expuso que levantó una queja ante la Unidad de Género de Grupo Salinas.
«Después de hacer énfasis en su amor por las bailarinas, empezó a acariciar mis piernas, a masajear mis piernas cerca de la ingle y a tocar su pene. Tocar y excitar, o masturbar. A veces hacen falta precisiones y no las tengo», expresó en el vídeo.
Luego del testimonio de Schnaas salieron a la luz otras denuncias documentadas por el colectivo de periodistas y otros medios mexicanos. Del 15 de febrero al nueve de marzo, hay un total de 61 historias de distintas mujeres que fueron violentadas por Roemer.
De acuerdo con PUM, cinco de los testimonios exponen su modus operandi para acercarse y agredir a las mujeres, tales como hacerles propuestas de trabajo u ofrecerles un espacio en La Ciudad de las Ideas. En el 88% de las historias recibidas se narran conductas y hechos coincidentes con los delitos de acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual y violación.
Las consecuencias para Roemer
Andrés Roemer, el intelectual cercano a los hombres más poderosos del país, parecía invencible. Con una carrera como cónsul en Estados Unidos, embajador de Buena Voluntad en la UNESCO y conductor de TV Azteca, su carrera parecía inquebrantable. Sin embargo, desde el mes de febrero, todo a su alrededor ha caído como en efecto dominó.
El pasado 23 de febrero renunció a su puesto como miembro honorario de la UNESCO y el 7 de marzo dejó de transmitirse su programa De cabeza con Andrés Roemer en adn 40 de TV Azteca. El fin de semana, el también escritor tuvo que amurallar su casa con tablones para protegerla de posibles ataques en el marco de la marcha del ocho de marzo por el Día Internacional de la Mujer.
No obstante, el ocho de marzo, decenas de mujeres asistieron a la emblemática Plaza Río de Janeiro en la colonia Roma, en la Ciudad de México, a romper los muros improvisados que cubrían la casa de Roemer.
Montserrat, Talia, Rocío, Mariana, Fernanda, Brenda, Carmen, Martha, Alejandra, Teresa, Marina, pintaron las mujeres sobre las paredes de la casa del exconductor de televisión. Entre los nombres de algunas de las víctimas, colocaron leyendas como: «cónsul abusador» y «Roemer abusador».
Sin embargo, por la noche del ocho de marzo, elementos de la seguridad pública de la Ciudad de México acudieron al inmueble para resguardarlo. La situación generó indignación entre los internautas, quienes este nueve de marzo realizaron comentarios con la etiqueta #RoemerViolador, y cuestionaron la actuación del Gobierno capitalino.
«¿Por qué el gobierno otorga tanta seguridad pública a un solo individuo con múltiples acusaciones de violación? Ojalá de la misma manera se ocupara de protegernos al resto de la ciudadanía. Es una vergüenza. #RoemerViolador», escribió un usuario en su cuenta de Twitter.
#RoemerViolador resguardado por más de 60 policías y así las autoridades mexicanas se atreven a decir que confiemos en ellos, que ellos nos cuidan ¿neta? En México se vela más por el victimario que por la víctima. #MexicoFeminicida», expresó Nubia Arizaga.
Por su parte, Pamela Cortes-Roemer, esposa de Roemer, denunció que el inmueble fue agredido por las manifestantes. De igual forma, señaló que «las denuncias presentadas en contra de mi esposo han resultado sumamente dolorosas para mí» y pidió «que cada una de estas sea analizada cuidadosamente por las autoridades».
«El día de ayer [ocho de marzo], grupos de mujeres agredieron la casa de mi esposo, intentaron allanarla por la fuerza y lanzaron gas para intentar prenderle fuego con habitantes en el interior. También soy mujer y me siento amenazada por el rumbo que toman los acontecimientos», relató Cortes-Roemer sobre lo sucedido en su casa.
En tanto, las autoridades deberán investigar las denuncias de quienes decidan actuar legalmente, con lo cual el escritor no solo enfrentaría un proceso legal, sino que podría pasar al menos 10 años en la cárcel por el delito de violación.
Con información de Sputnik