TEMA

Canadá se enfrenta al genocidio con hallazgos de más tumbas de niños indígenas

Iglesias quemadas y una fiesta nacional cancelada: crece el descontento en Canadá ante los nuevos descubrimientos de tumbas no identificadas de niños donde antes estaban las escuelas de asimilación forzada, muchas de las cuales eran controladas por la Iglesia.

El último hallazgo de 182 tumbas de niños tuvo lugar en la provincia canadiense de Columbia Británica, en el lugar de la antigua Escuela de la Misión de San Eugenio en Cranbrook, que fue manejada por la Iglesia Católica entre 1912 y la década de 1970.

Anteriormente se desenterraron un total de 1.000 tumbas y se cree que en ellas estaban los niños que asistieron a estas escuelas de civilización en los siglos XIX y XX hasta la década de 1990.

Fueron enterrados hace décadas, pero las cicatrices que dejaron estas escuelas en los pueblos indígenas de Canadá explican muchos de los problemas sociales entre los autóctonos de hoy, explicó Serge Otsi Simon, líder de la comunidad originaria del Territorio Kanesatake.

«Llamemos a las cosas por su nombre: estamos hablando de una masacre de pueblos indígenas», dijo el jefe de la comunidad Ktunaha cuyos niños estaban en las tumbas encontradas.

Serge Otsi Simon no está en absoluto sorprendido por lo que está sucediendo. 150.000 niños indígenas de Canadá han pasado por internados, a menudo en contra de la voluntad de sus familias. El hecho de que algunos de ellos no hayan vuelto de la escuela es un secreto a voces, comenta a Sputnik.

«El shock destroza la herida. Desde hace generaciones, sabemos que los niños fueron enterrados donde estaban los internados. Este es un tema muy doloroso para los supervivientes. Es importante entender que muchos problemas sociales pueden estar directamente relacionados con estos internados. Por ejemplo, observamos que los que ahora cometen delitos sexuales fueron sus víctimas en estas escuelas. Es un círculo vicioso. Los problemas de suicidio y alcoholismo también vienen de ahí», explicó el entrevistado.

En el contexto de los sombríos resultados, el primer ministro del país, Justin Trudeau, decidió cancelar la fiesta nacional de Canadá del 1 de julio, que se convirtió en una jornada de reflexión. Al mismo tiempo, el hashtag #CancelCanadaDay se ha extendido en las redes sociales y en los últimos días fueron quemadas varias iglesias católicas en territorios indígenas.

El jefe Simon acusa al Estado y a la Iglesia católica de perjudicar a los indios. Como ejemplo de ello, recordó cómo la Congregación de San Sulpicio se apoderó de los territorios de los indígenas.

«La Iglesia católica ha florecido gracias a la pobreza de nuestras comunidades», sostiene. Asimismo, exige una disculpa del papa Francisco en nombre de la Iglesia católica y quiere que los cementerios de niños sean tratados como lugares de delito hasta que «los autores sean condenados por la ley.»

«Imagínense que algo así se hubiera hecho a los judíos… Si centenares de sus hijos fueran encontrados enterrados en tumbas sin nombre sin que sus familias fueran notificadas… La situación se subestima porque estamos hablando de las Naciones Originarias de Canadá. No dudaré en decir que es un genocidio, si no, ¿qué es?».

El Centro Nacional para la Verdad y la Reconciliación (el principal organismo que se ocupa del caso de las escuelas de asimilación forzada) ha recibido 2,6 millones de dólares adicionales para continuar con la búsqueda e instalación de monumentos a los niños que murieron arrebatados a las familias. Ottawa promete continuar la búsqueda.

¿Bastará con eso para que la herida sane? Algunos jefes piden la «descolonización» de Canadá, pero Simon ve las cosas de forma más realista.

Canadá ya reconoce cierta autonomía a las Naciones Originarias de Canadá. La relación entre los pueblos indígenas y la sociedad que los rodea es ahora muy estrecha. ¿Deben los autóctonos renunciar a su permiso de conducir y a su seguro médico? En última instancia, lo que queremos es que toda la energía que se ha invertido en intentar hacer que desaparezcamos se invierta en la reconciliación», concluyó.

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *