Incertidumbre en la agroindustria del agave y tequila marca el inicio de 2025

El inicio del año 2025 está marcado por una gran incertidumbre en la agroindustria del agave y tequila, coinciden organismos cúpula del sector tequilero y las organizaciones de productores de agave. La situación actual demanda políticas públicas de emergencia que aborden problemáticas diversas, desde la protección de las denominaciones de origen hasta el estímulo al consumo de agave.

La Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) destacó la urgencia de fortalecer las acciones para proteger las denominaciones de origen mexicanas. “En países como China, Sudáfrica y Australia, ya se cultivan agaves que buscarán competir con productos como el tequila, mezcal, sotol, bacanora y raicilla, lo cual pone en riesgo nuestras tradiciones y economía regional”, señaló un comunicado reciente de la CNIT. Además, citaron como ejemplo la situación crítica de la denominación de origen Charanda en Michoacán, que pasó de contar con 100 marcas a tan solo tres productores activos.

Por otro lado, los representantes del sector subrayaron la necesidad de crear indicaciones geográficas para bebidas alcohólicas que no cuentan con denominación de origen, como el posh de Chiapas, el xtabentún de Yucatán y el torito de Veracruz, para preservar el patrimonio cultural y fortalecer las economías locales.

El Consejo Regulador del Tequila (CRT), dirigido por Ramón González Figueroa, señaló que 2024 cerró con una exportación récord de 400 millones de litros de tequila, superando en un millón de litros al año anterior. Sin embargo, la producción total cayó un 20%, registrándose 400.2 millones de litros. Además, 520 millones de litros permanecen en inventarios, mientras 20 fábricas están paralizadas, lo que agrava la situación.

La coyuntura actual es aún más preocupante ante la posibilidad de que Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, implemente nuevos aranceles que impactarían las exportaciones. Ante este panorama, González Figueroa urgió a todos los actores de la cadena productiva a tomar medidas inmediatas, como incentivar el consumo de agave, fomentar acuerdos de agricultura por contrato y establecer incentivos fiscales.

La sobreproducción de agave ha generado tensiones sociales. En días recientes, cientos de agricultores se manifestaron en Tequila, Jalisco, exigiendo la compra de su producto a precios justos. Durante la protesta, los productores interceptaron camiones cargados de agave y amenazaron con bloquear pipas de alcohol destinadas a la elaboración de tequila mixto.

Manuel Gutiérrez Lozano, dirigente del Sistema Producto Agave Tequilero, propuso incorporar nuevamente en la Norma Oficial Mexicana del tequila el concepto de agave maduro, argumentando que su mayor concentración de azúcares podría traducirse en un estímulo económico para los productores.

Retos en mercados internacionales

El sector enfrenta además retos significativos en mercados internacionales. Países como China e India mantienen aranceles de hasta 150% que dificultan las exportaciones, por lo que se espera un cabildeo intensivo por parte del Gobierno Federal y del estado de Jalisco para abrir nuevas oportunidades comerciales.

El sector tequilero, pilar de la economía mexicana y emblema cultural, enfrenta un momento decisivo. Las decisiones y acciones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para garantizar su estabilidad y desarrollo a largo plazo.