El hombre, identificado en medios locales como José “El Marro” Yépez, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, lamentó, en un video de poco más de tres minutos, la captura de su madre el sábado en la ciudad de Celaya donde, según autoridades, se lograron “importantes detenciones” de presuntos integrantes del cártel.
Tras el operativo, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca, dijo que varios integrantes del grupo, que tiene su bastión en Guanajuato, causaron daños y disturbios en varios puntos de la región. Testigos de Reuters vieron vehículos y locales comerciales en llamas en Celaya.
“Les voy a ser una piedra en el zapato, les voy a rajar su madre (reventar), van a ver”, dijo el hombre identificado como “El Marro”, sentado en una silla de madera, con jean, botas de campaña y un fusil colgado en el brazo. Reuters no pudo corroborar independientemente la veracidad de las imágenes.
“No crean que porque se llevaron a mi madre ahora la van a poner como operadora financiera, jefa de cártel, como saben hacer. Por ella y por toda mi gente le voy a echar huevos (poner ganas) al asunto. No crean que a mí me espantan”, agregó.
La Secretaría de Seguridad no estuvo inmediatamente disponible para confirmar o negar la captura de la madre de Yépez.
“El Marro”, cuyo cártel ha convertido al robo de combustible de la estatal Pemex en una de sus mayores fuentes de ingresos, acusó a las autoridades de aliarse con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un grupo rival, y advirtió que está dispuesto a pactar con algún capo de la frontera norte antes que rendirse.
“Aunque me cueste trabajarle a algunos señores de la frontera, o a algunos señores de Sinaloa, primero prefiero servir a cualquiera de esos señores, pero a esos (CJNG) no los voy a dejar entrar”, advirtió.
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió a fines de 2018 con la promesa de combatir la violencia ligada al crimen organizado. Sin embargo, desde entonces México ha registrado niveles récord de homicidios.
Reuters Editorial
Reporte de Diego Oré. Editado por Javier Leira