El mandatario local, Greg Abbott, explicó en conferencia de prensa este lunes 8 de mayo que las aeronaves forman parte de una nueva unidad de la Guardia Nacional de Texas.
En una comparecencia ante miembros de la prensa dictada desde la ciudad de Austin, el mandatario estatal informó que la nueva unidad se llama Fuerza Fronteriza Táctica y dijo que empleará helicópteros modelos Black Hawk y C 130.
«Se desplegarán en puntos conflictivos a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los migrantes que intenten entrar ilegalmente en Texas», afirmó el gobernador republicano.
Abbott añadió que están preparando leyes para que se considere un delito grave la entrada ilegal de migrantes al estado y que faculten su expulsión inmediata.
El anuncio del encargado del ejecutivo texano se da en las vísperas de la finalización este jueves 11 de mayo del llamado Tíulo 42, una medida migratoria que rigió desde comienzos de la pandemia de COVID-19 en EEUU y que permitía a las autoridades del país angloparlante expulsar a migrantes que buscaban cruzar la frontera sin tener en cuenta cualquier pedido de asilo, en aquella ocasión presuntamente bajo criterio de vigilancia sanitaria ante la expansión del coronavirus.
Se espera que la finalización del Título 42 provoque un fuerte aumento de la llegada de migrantes a EEUU por la frontera sur, según reconoció el propio secretario de Seguridad Nacional norteamericano, Alejandro Mayorkas, a finales del mes de abril.
«Nos hemos estado preparando para esta transición durante más de un año y medio; a pesar de esos preparativos, creemos que las detenciones en nuestra frontera sur aumentarán porque los contrabandistas buscan aprovechar este cambio y ya están difundiendo desinformación de que la frontera estará abierta después de eso», dijo el funcionario federal durante una rueda de prensa.
De hecho, el propio Gobierno de Biden anunció la semana pasada que enviaría 1.500 soldados a la frontera sur de su país ante la esperada llegada de una nueva ola de migrantes.
En tanto, Abbott precisó que mantendría desplegados en los alrededor de 2.000 kilómetros de frontera texana con México a 10.000 miembros de la Guardia Nacional, además de otras fuerzas de seguridad.
El mandatario republicano, quien el año pasado ganó cómodamente su reelección con una plataforma que prometía precisamente fortalecer la frontera, tuvo duras palabra para la política migratoria de Biden.
«Estamos tratando con un número de personas nunca visto antes que han cruzado la frontera y este año estableceremos un nuevo récord histórico», aseveró Abbott.
En ese sentido, explicó que la nueva normativa buscando declarar como delito grave la entrada de inmigrantes tiene como objetivo que las autoridades locales puedan detener a quienes intenten ingresar ilegalmente o «como alternativa, devolverlos a México».
Además, dijo que está considerando establecer una pena mínima de 10 años en la cárcel contra quienes ayuden a esconderse a migrantes sin papeles.
Con información de Sputnik