El Gobierno de México refinanció su deuda externa por 3.250 millones de dólares, que ayudarán a reducir en 69% las amortizaciones de deuda con acreedores extranjeros programadas para el año 2023, informó el miércoles la Secretaría Federal de Hacienda y Crédito Público, que encabeza Arturo Herrera.
«El Gobierno Federal concluyó con éxito una operación de refinanciamiento de deuda en los mercados internacionales, con la que se logró reducir en 69% las amortizaciones de deuda externa de mercado programadas para 2023 y extender el plazo de vencimientos», dice un comunicado de la cartera de Hacienda que contiene las cifras de la operación en los mercados internacionales.
El monto de la transacción de refinanciamiento e intercambio se ubicó en «3.250 millones de dólares, en la que participaron 246 inversionistas internacionales, con una demanda máxima de 7.400 millones de dólares», equivalente a 2,3 veces el monto colocado en bonos soberanos mexicanos, detalla el informe oficial.
La secretaría de Hacienda señala que la operación realizada «no genera endeudamiento adicional».
En los últimos dos años, el Gobierno de México ha refinanciado 10.000 millones de dólares de su deuda externa con ese método.
Con estas operaciones se redujeron casi en su totalidad las amortizaciones de deuda externa programadas en los mercados de 2021 a 2023, bajando de 12.890 millones de dólares a 2.600 millones de dólares.
La operación tuvo como primer componente la emisión de un nuevo bono de referencia a 20 años por un monto de 2.500 millones de dólares a una tasa cupón de 4,28%, explica Hacienda.
El segundo paso fue utilizar en su totalidad los 2.500 millones de dólares para reducir en 69% las amortizaciones de deuda externa de mercado, programadas hasta 2023.
En tercer lugar, los inversionistas con bonos que vencen entre 2023 y 2040 podrán intercambiar sus papeles por el nuevo bono.
Estrategia financiera
Desde el inicio de su Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado una estrategia de refinanciamiento de la deuda externa para «mantener una trayectoria descendente en la relación deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB)».
En los criterios preliminares enviados esta semana al Congreso para elaborar el presupuesto, la cartera federal de Hacienda expresó que espera un déficit en el balance del gasto público de 2,4% del PIB para el próximo año.
Ese déficit está previsto a pesar de las políticas de «austeridad republicana», que solo permiten aumentar el gasto en los programas sociales, que ahora se entregan en forma directa a los beneficiarios desde el Palacio Nacional, residencia oficial.
En 2020, la deuda de México aumentó hasta representar el 52,4% del PIB, una cifra histórica, después de que en 2019, en el primer año del Gobierno de López Obrador era de 45,1%.
Además, el pago por intereses de esa deuda representó el 3% del PIB, que es el nivel más alto registrado desde el año 2000.
El Gobierno tuvo que destinar una proporción del 11,4% del presupuesto de 2020 al pago de los servicios de la deuda soberana.
Con información de Sputnik
