OPINIÓN

La Designación de Claudia Delgadillo y las intrigas en MORENA

La designación de Claudia Delgadillo González como la coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta Transformación en Jalisco, y por ende, futura candidata de Morena a la gubernatura, presenta un panorama complejo en el tablero político jalisciense. Esta decisión, que aparentemente consolida un frente unido en torno a la figura de Delgadillo, esconde tras de sí un entramado de dilemas y desafíos no solo para ella sino para actores políticos clave como Carlos Lomelí Bolaños y José María Martínez Martínez.


La respuesta de Lomelí Bolaños, quien se limitó a felicitar a Delgadillo sin comprometer su apoyo explícito, contrasta con su ferviente respaldo a Claudia Sheinbaum para la presidencia. Esta ambigüedad plantea la pregunta: ¿Se alineará Lomelí finalmente con Delgadillo, o su corazón político está más con Sheinbaum? Aquí, el silencio dice más que mil palabras.


Por otro lado, José María Martínez Martínez, un panista reconvertido en morenista, ha mantenido un silencio aún más elocuente. Su falta de apoyo explícito a Delgadillo, junto con su insistencia previa en que la «corcholata» ganadora debe ser de Morena, no de un partido aliado, sugiere un desacuerdo subyacente con la designación actual. Este silencio podría ser interpretado como una resistencia sutil a la candidatura de Delgadillo, lo que plantea interrogantes sobre la unidad y cohesión interna del partido en Jalisco.


En este contexto, el mayor reto para Delgadillo no es solo consolidar su posición como futura candidata, sino también llevar a cabo una «operación cicatriz» que sane las fracturas internas y fortalezca su liderazgo frente a la diversidad de corrientes dentro de Morena. En un partido donde las lealtades parecen estar más con figuras individuales que con la institución misma, Delgadillo debe maniobrar hábilmente para ganar el apoyo no solo de las bases, sino también de figuras clave como Lomelí y Martínez.


Así, la Cuarta Transformación en Jalisco enfrenta un momento crítico. La habilidad de Delgadillo para unificar a las distintas facciones de Morena y presentar un frente cohesivo será crucial no solo para su éxito en la gubernatura, sino también para el futuro del partido en la región. El tiempo dirá si logra superar estos obstáculos o si las divisiones internas terminarán socavando su candidatura y, con ella, las aspiraciones de Morena en Jalisco.

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