El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a evitar la violencia en protestas callejeras, luego que unas 500 manifestantes se enfrentaron con policías capitalinas, en una marcha por el derecho al aborto, que dejó 43 mujeres uniformadas y 13 civiles heridas, con golpes y quemaduras.
«No se puede resolver nada con el uso de la violencia, no es aconsejable, no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede apagar el fuego con el fuego, se tiene que luchar de manera pacífica y es lo único que recomendamos», dijo el gobernante en conferencia de prensa.
La manifestación de organizaciones feministas por el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, partió del Movimiento a la Revolución hacia el centro Histórico capitalino duró varias horas hasta el anochecer del 28 de septiembre, pero solo cuatro mujeres policías fueron atendidas en hospitales, sin personas detenidas.
El jefe del Ejecutivo federal denunció que los incidentes fueron «actos de provocación, de violencia, que no han pasado a mayores».
López Obrador dijo que el Gobierno de la capital que encabeza su correligionaria Claudia Sheinbaum actuó «con mucha responsabilidad y mucha prudencias», al tiempo que exhorto a que se mantengan los derechos a la libre manifestación de manera pacífica sin violencia.
La mayoría de la manifestantes eran jóvenes vestidas de negro y pañuelos verdes que identifican movimientos feministas, y algunas de ellas lanzaron cócteles molotov, abollaron con martillos monumentos históricos, y pintarrajearon edificios públicos y comercios.
Con información de Sputnik