Las exigencias de gasto por la pandemia de COVID-19 pusieron en pausa los compromisos de transformación que ofreció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su campaña. Esto, aunado a las perspectivas de contracción económica, ponen presión adicional a la generación y mantenimiento de empleos.
En opinión del economista Rolando Cordera Campos, el crecimiento económico es una variable clave para un Gobierno que tiene como objetivo la equidad social. Sin embargo, desde su primer año como presidente, López Obrador tuvo problemas para lograr que el país cumpliera con esa meta.
«Desde que inició el Gobierno —y se hizo claro el año pasado, y el primer mes de este año—, el gran desafío que enfrenta, con tantas ofertas y compromisos de transformación y mejoramiento social, es la falta de crecimiento económico que pueda sostener el ir cumpliendo con estas ofertas y promesas», consideró.
Ahora, con las consecuencias previstas por la crisis, el especialista afirmó en entrevista con Sputnik que lo más importante para el mandatario debe ser cuidar las fuentes de empleo.
«No se puede cambiar de caballo a la mitad del río, porque nos ahogamos. Lo importante es conservar lo que tenemos, defender el empleo existente hasta antes de la pandemia, para, a partir de ahí, plantearnos una recuperación virtuosa, que encierre realistas promesas de más crecimiento, mejor desarrollo o mejor distribución de los frutos del esfuerzo social. Pero lo primero es lo primero: estamos al borde de una situación de desempleo que puede rebasarnos a todos, incluyendo al Gobierno», explicó Cordera Campos.
El economista mexicano advirtió que este escenario podría tener efectos devastadores en actividades como la venta de alimentos, así como en el sector de servicios. En este sentido, llamó a crear acuerdos que permitan mantener los ingresos de esos trabajadores, a fin de ayudar a preservar una parte del consumo de la población, puesto que estas labores son dispersoras de ingresos.
«Me parece que no es exagerado decir que el gran desafío inmediato que enfrenta el presidente López Obrador es una mayúscula crisis de empleo, que reproduzca hacia abajo —en una espiral nefasta— la recesión que ya estamos viviendo, que de hecho nosotros ya estábamos viviendo, pero que se ha agravado con la pandemia. Esta crisis minúscula de desempleo sería el producto de un desafío que no se enfrentara: mantener viva la estructura productiva y empresarial con que contamos, por más deficiente que nos parezca», advirtió.
La pandemia de COVID-19 afectó de manera ostensible las previsiones económicas del país. La resolución de este aspecto puede ser clave para el avance de los cambios que López Obrador propuso en su campaña hacia la presidencia.
«Este Gobierno está en medio de la emergencia, lo que ha presumido es que va a cambiar las prioridades en favor de los pobres, con nuevos programas y con énfasis en objetivos de redistribución social. Ahora sería muy fácil decir que no se han puesto en práctica, porque ahora tiene que lidiar con una emergencia inédita, de grandes proporciones e implicaciones», reflexionó el economista.
Ante esta situación, Cordera Campos resaltó la importancia de que el Gobierno busque un pacto nacional, el cual apoye a la mayor parte de los grupos que se verán afectados por la crisis económica. Para ello, consideró necesario establecer un plan de acción que cubra cuestiones como la defensa de la pequeña y mediana empresa, el empleo y la protección social en general.
Desde su perspectiva, este debate, debería hacerse de forma abierta y en un foro que incluyera a las fuerzas sociales. «Yo incluiría al Poder Legislativo, y habría que pensar en darle participación a todos estos estamentos y capas de la sociedad civil que han surgido en los últimos 30 años en nuestro país, que no tienen mayor representación que su causa. Hay que pensar en foros, en mecanismos de participación y representación que nos alejen lo más posible de pactos cupulares e inmediatistas. Que, más bien, nos pongan en la dirección de grandes acuerdos, que vayan incluso más allá de la emergencia», manifestó.
En este sentido, el economista mexicano recalcó la importancia de las pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales dan la mayor parte de los empleos a la población. Por tanto, consideró que los esfuerzos de protección y financiamiento deberían estar enfocados en ellos.
«Debíamos estar promoviendo acuerdos entre la empresa, sus trabajadores y el Gobierno, para, si no mantener el sueldo completo, sí llegar un acuerdo al 70-80% del salario. Eso requiere apoyo gubernamental, porque las empresas grandes pueden resistir unos meses, pero las empresas medianas y chicas, no todas. Muchas de ellas, al igual que los trabajadores por cuenta propia, viven al día. Quiere decir que la caja suene todos los días, ellos no tienen tesoros guardados para sacarlos y aguantar el chaparrón», alertó.
Por último, Rolando Cordera Campos compartió un balance sobre la acción del presidente ante la contingencia sanitaria.
«[López Obrador] Ha tratado de lidiar con un enemigo que se probó muy esquivo, pero, al mismo tiempo, muy amenazante y con grandes posibilidades destructivas, corrosivas y, desde luego, letales. Se ha hecho lo que se ha podido, de acuerdo con las visiones del Gobierno. Me gustaría que acogiera estos llamados a que haga una convocatoria verdadera de buscar un acuerdo nacional con las fuerzas sociales y económicas que le dan sentido a este país», concluyó.
Por Jorge Cortina Montiel. Sputnik Mundo