Cuando el Rector Ricardo Villanueva anunció que la Universidad de Guadalajara saldría a las calles y convocaría la mayor asistencia de la historia, no creo imaginara la reacción del gobernador Enrique Alfaro.
Lo que para muchos podría ser una exagerada respuesta colérica de parte del gobernador, al poner a operar descarada y abiertamente su estructura de gobierno y de partido en contra de la UdeG, creo que, debería revisarse detenidamente, pues evidencia el temor latente en Enrique Alfaro a ser expuesto públicamente como un mal gobernante.
Mire, el viernes pasado, hasta ésta Mesa de Redacción llegó la captura de pantalla del mensaje de Fernando Ortega, director del CODE Jalisco, donde avisa al personal a su cargo:
“Es IMPORTANTE tengan presente que la relación con la UDEG se tensiono, se intento llegar a acuerdos y no caminaron. El lunes tendremos reunión de Directores y les doy el detalle, solo les pido ser cuidadosos y mantenerse al margen, todo tema con la UDEG debe ser consultado previamente y no publiquen o replíquen en redes nada que tenga que ver con la UDEG”.
Empezaba en dependencias de gobierno a marcarse el distanciamiento abierto con la estructura operativa de la UdeG.
La molestia del personal que trabaja en dependencias estatales se da no solo por el tono y prepotencia usada para comunicar, sino también por el problema que conlleva el prescindir de especialistas, prestadores de servicio e información que aporta la UdeG.
Luego el sábado, en una desafortunada intervención, Manuel Romo, coordinador estatal del partido Movimiento Ciudadano, dijo en la 15ª sesión del Consejo Estatal de Movimiento Ciudadano: «Valoro mucho su presencia sobre todo por los asuntos que el día de hoy nos traen aquí y tenemos que tratar, esto tiene que ver con una situación verdaderamente apremiante para nuestro estado y sin duda alguna importantísima para nuestro movimiento», aseguraba el ex líder panista, hoy dirigente de Movimiento Ciudadano.
Ésta declaración de Manuel Romo dejó en claro que, las prioridades del gobernador Enrique Alfaro y su partido, ¡Son completamente opuestas a las de la sociedad!
Jalisco ocupa los primeros lugares en desapariciones, la crisis de la falsificación de documentos – notificaciones y expedientes- en los Tribunales es cada vez más evidente, los nulos resultados de la fiscalía anticorrupción en los tres años de gobierno ya causa sospechas, la violencia en los municipios por parte del crimen organizado está fuera de control, y los levantones en las ciudades es cosa de todos los días… Si que hasta el momento, el gobernador Enrique Alfaro de la cara para reconocer su fracaso en estos temas, verdaderamente importantes para los jaliscienses.
Sin embargo, la preocupación de los afiliados al partido Movimiento Ciudadano es que no le vayan a gritar cosas feas al gobernador Enrique Alfaro.
Lo que al interior del partido Movimiento Ciudadano fue considerado como un cierre de filas y apoyo, a favor de Enrique Alfaro frente a la marcha de UdeG, en la calle, en los medios de comunicación fue una muestra clara de lo poco que les importa al puñado de políticos que gobiernan el estado, los verdaderos problemas que sufren los jaliscienses.
El lunes, el gobierno de Jalisco tuvo la brillante idea de pagar un desplegado, el clásico: «Los abajo firmantes».
Al menos 7 periódicos, entre nacionales y locales publican el desplegado en el que se roban el #YaBasta que ha usado la sociedad civil para protestar por la inseguridad, y ahora lo usa el gobierno alfarista para referirse a su conflicto con la UdeG.
En Jalisco, la queja por el despilfarro de recursos no se hizo esperar, además de señalar diferentes sectores de la sociedad la sumisión de los otros poderes – legislativo y judicial- a los caprichos del gobernador.
Los diputados se quejaron de la firma del presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, José María Martínez, pues lo hizo sin consultar a los diputados, ni presentar la solicitud en una sesión para su discusión.
De la firma de Daniel Espinoza Licón, presidente del Poder Judicial, su servilismo al gobernador, quedó una vez más demostrado.
Las críticas por parte de actores políticos, periodistas, académicos y líderes de la sociedad civil, ante esa muestra desmedida de servilismo al gobernador por parte de los otros supuestos poderes, dejaron claro que, Enrique Alfaro perdió más políticamente al sacar ese desplegado que los beneficios que pudiera haber obtenido.
Tal vez, las críticas recibidas hasta este martes pasado, sirvieron para detener el desplegado que tenían pensado hacer firmar a los presidentes municipales de la Zona Metropolitana en casa Jalisco.
El documento, especificaba la suspensión de cualquier tipo de apoyo a la Universidad de Guadalajara y sus programas. A fin de cuentas, luego de evaluar la situación, decidieron no salir con el desplegado.
Hoy miércoles, en entrevista, Enrique Alfaro aseguró que no se acordaba que mañana es la marcha de UdeG y, se va a ir de gira a municipios del sur de Jalisco, es decir, no saldrá a dar la cara, como le gusta presumir en redes sociales.
Luego de todo lo operado políticamente en contra de la marcha de la UdeG, después de lo gastado en volantes, redes sociales y desplegados, ¿En verdad alguien puede creer que al gobernador se le olvidó que mañana hay una marcha que va a ir a visitarlo?
¿Por qué tiene tanto miedo Enrique Alfaro a la marcha de UdeG?
¿Si se dio cuenta el gobernador que la convocatoria era solo para integrantes de la UdeG?
¿Estará consiente Enrique Alfaro que con todo lo hecho en contra de la marcha de UdeG ya sumo también a gente de la sociedad civil en su contra?
Enrique Alfaro en su afán por ensuciar a su oponente, la UdeG, el gobernador ha quedado más desacreditado de lo que ya estaba.
El gran miedo de Enrique Alfaro era que a la marcha se sumara la sociedad civil y reclamará justamente la incapacidad del gobernador para resolver los temas urgentes que los jaliscienses sufren.
Con su fallida operación contra la marcha de la UdeG, logró lo que tanto temía…