TEMA

El Futuro Incierto del CEAMIVIDA y la Lucha Desesperada para Salvaguardar la Vida Digna con Discapacidad en Guadalajara

En un dramático giro de los acontecimientos, el futuro del Centro de Atención Metropolitana Integral para una Vida Digna con Discapacidad (CEAMIVIDA) pende de un hilo en Guadalajara. Desde su modesto nacimiento en el año 2004, este refugio en el Parque Agua Azul ha sido un faro de esperanza para aquellos con discapacidades intelectuales. Pero hoy, el reloj inexorablemente marca el 5 de septiembre del 2023 como la fecha límite para su cierre.

La protagonista de esta crónica, Diana Berenice Vargas Salomón, directora General del DIF Guadalajara, es quien ha lanzado esta sombría amenaza. Argumentando una necesaria remodelación por parte de Obras Públicas municipal, propone trasladar a los valientes usuarios del CEAMIVIDA a domicilios alternos en el parque de la Solidaridad y la colonia 18 de Marzo durante 90 días. Pero detrás de las palabras se esconde una tensión palpable.

Los padres de familia, que han sido pilares desde la fundación del CEAMIVIDA, se oponen vehementemente a esta decisión. Para ellos, este no es un simple desalojo temporal. Temen que, una vez afuera, las puertas del centro se cierren para siempre. Argumentan que, en casi dos décadas, cualquier remodelación se ha realizado con ellos dentro.

En las puertas del CEAMIVIDA, una carta de Diana Vargas advierte con frialdad que las instalaciones deben ser desalojadas. Mientras tanto, la postura de los padres de familia se mantiene inquebrantable. No aceptarán el cierre, pues comprenden las devastadoras implicaciones que esto tendría en la salud y el bienestar de sus hijos con discapacidad intelectual.

El llamado desesperado de los padres de familia ha resonado en todo el Cabildo de Guadalajara, atrayendo la atención de todas las fracciones políticas. El martes 5 de septiembre se cierne como un día crucial, un día en el que se decidirá el destino de quienes dependen de la luz y el apoyo que el CEAMIVIDA ha brindado durante casi dos décadas.

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *